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Música Contemporánea

La música modernista se refiere a la música de la tradición europea escrita (o música clásica), elaborada aproximadamente entre 1911 y 1975.Fue precedida por la música del romanticismo y postromanticismo, y sucedida por la música clásica contemporánea. El momento exacto en el cual terminó el modernismo e inició la música contemporánea, es todavía motivo de debate entre los expertos. En ocasiones se le equipara la música modernista con la música del siglo XX aunque esta última abarca un tiempo cronológico en lugar de un período estético. La música modernista está basada en los valores filosóficos y estéticos del modernismo al cual tienen como principio principal la ruptura con la tradición, y la permanente innovación. Debido a esto está estrechamente ligada al vanguardismo. A diferencia de los períodos anteriores, prácticamente todos los compositores de este período participaron en varios movimientos musicales diferentes, ya sea simultáneamente o por etapas. 
 
Futurismo:

El futurismo fue uno de los movimientos iniciales de vanguardia en la Europa del Siglo XX. Esta corriente artística fue fundada en Italia por el poeta italiano Filippo Tommaso Marinetti, quien redacta el Manifiesto Futurista, y lo publica el 20 de febrero de 1909 en el diario Le Figaro de París.Este movimiento buscaba la ruptura con las tradiciones artísticas del pasado y los signos convencionales de la historia del arte. Intentó enaltecer la vida contemporánea, esto por medio de dos temas principales: la máquina y el movimiento. El futurismo recurría a cualquier medio de expresión; artes plásticas, arquitectura, poesía, publicidad, moda, cine y música; con el fin de construir de nuevo el perfil del mundo.Los primeros trabajos futuristas en el campo de la música empezaron en 1910, mismo año en que se firma el Manifiesto de los músicos futuristas. Los principales compositores futuristas fueron los italianos Francesco Balilla Pratella y Luigi Russolo.

 

Crisis de la tonalidad y atonalismo

Los primeros antecedentes de la música europea sin un centro tonal se encuentran en Franz Liszt con su Bagatella sin tonalidad de 1885, período que ya se hablaba de una "crisis de la tonalidad". Esta crisis se generó a partir del uso cada vez más frecuente de acordes ambiguos, inflexiones armónicas menos probables, y las inflexiones melódicas y rítmicas más inusuales posibles dentro de la música tonal. La distinción entre lo excepcional y lo normal se hizo más y más borrosa, y como resultado, se produjo un aflojamiento concomitante de los enlaces sintácticos a través de los cuales los tonos y armonías habían sido relacionados entre sí. Las conexiones entre las armonías eran inciertas, las relaciones y sus consecuencias se volvieron tan tenues que apenas funcionaban en absoluto. A lo sumo, las probabilidades del sistema tonal se habían vuelto demasiado oscuras; en el peor de los casos, se estaban acercando a una uniformidad que proporcionan pocas guías para la composición o la escucha. A principios del siglo XX compositores como Claude Debussy, Aleksandr Skriabin, Béla Bartók, Paul Hindemith, Sergei Prokofiev, Carl Ruggles, Igor Stravinsky y Edgard Varèse, escribieron música que se ha descrito, total o parcialmente, como atonal. Aleksandr Skriabin realizó un particular estilo de impresionismo y atonalidad, basando obras como Mysterium, Poema del éxtasis o Prometeo: el poema de fuego en un acorde por cuartas y tritonos llamado "acorde místico", muy alejado de los habituales acordes de tríada formados por intervalos de tercera.

 

Primitivismo

El primitivismo fue un movimiento de las artes que pretendía rescatar el folclor más arcaico de ciertas regiones con un lenguaje moderno. Similar al nacionalismo en su afán por rescatar lo local, el primitivismo incorporó además métricas y acentuaciones irregulares, un mayor uso de la percusión y otros timbres, escalas modales, y armonía politonal y atonal. Dentro de la música los dos gigantes de este movimiento fueron el ruso Igor Stravinsky y el húngaro Bela Bartok, aunque la obra de ambos sobrepasa con creces la denominación "primitivista".

El primero de los períodos estilísticos mayores de Stravinski (excluyendo algunos trabajos menores tempranos) fue inaugurado por los tres ballets que compuso para Diáguilev. Estos ballets tienen varias características compartidas: están hechos para ser interpretados por orquestas sumamente grandes; los temas y motivos argumentales se basan en el folclore ruso; y llevan la marca de Rimski-Kórsakov tanto en su desarrollo como en su instrumentación.

 

Microtonalismo

El microtonalismo es la música que utiliza microtonos (los intervalos musicales menores que un semitono). El músico estadounidense Charles Ives definía a los microtonos de manera humorística como “las notas entre las teclas del piano”. Experimentando con el violín en 1895, el mexicano Julián Carrillo (1875-1965) distingue dieciséis sonidos claramente diferentes entre los lanzamientos de G y A emitida por la cuarta cuerda de violín. Llamó a estas distinciones microtonales Sonido 13 y escribió sobre la teoría de la música y la física de la música. Inventó un simple notación numérica para representar las escalas musicales sobre la base de cualquier división de la octava, como tercios, cuartos, cuartos, quintos, sextos, séptimos, y así sucesivamente (incluso escribió, la mayoría de las veces, para cuartos, octavos y dieciseisavos combinados, la notación es la intención de representar cualquier subdivisión imaginable). Inventó nuevos instrumentos musicales, y otros los adaptó para producir microintervalos. Compuso una gran cantidad de música microtonal y grabó 30 de sus composiciones. En los años 1910 y 1920, los cuartos de tono y otras subdivisiones de la octava recibieron la atención de otros compositores como Charles Ives, Alois Haba (1/4 y 1/6 de tono), Ivan Wyschnegradsky (1/4, 1/6, 1/12 y escalas no octabables), Ferruccio Busoni (quien hizo algunos experimentos infructuosos en la adaptación de un piano de tercios de tono), Mildred Couper y Harry Partch. Erwin Schulhoff dio clases de composición con cuartos de tono en el Conservatorio de Praga.

 

Segunda Escuela Vienesa, dodecafonismo y serialismo

Una de las más significativas figuras en la música del siglo XX es Arnold Schoenberg. Sus primeros trabajos pertenecen al estilo romántico tardío, influenciado por Richard Wagner y Gustav Mahler, pero al final abandonó el sistema de composición tonal para escribir música atonal. Con el tiempo, desarrolló la técnica del dodecafonismo, proponiéndola en 1923 en reemplazo de la organización tonal tradicional.Sus alumnos Anton Webern y Alban Berg también desarrollaron y profundizaron el uso del sistema dodecafónico, y destacaron por el uso de tal técnica bajo reglas propias. Los tres son conocidos, familiarmente, como La Trinidad Schoenberg, o la Segunda Escuela Vienesa. Este nombre se creó para resaltar que esta Nueva Música tuvo el mismo efecto innovador que la Primera Escuela de Viena de Haydn, Mozart y Beethoven.El serialismo integral representa un paso más adelante del dodecafonismo, y fue creada por el que fue discípulo de Schönberg, Anton Webern: se establece un orden no sólo para la sucesión de las diferentes alturas, sino para la sucesión de las diferentes duraciones (las "figuras", como la negra, corchea, etc.) y la sucesión de las dinámicas (los niveles de intensidad sonora), como también para la articulación.

 

Neoclasicismo

El neoclasicismo en música refiere al movimiento del siglo XX que retomó una práctica común de tradición en cuanto a la armonía, la melodía, la forma, los timbres y los ritmos, pero mezclada con grandes disonancias atonales y ritmos sincopados, como punto de partida para componer música. Ígor Stravinski, Paul Hindemith, Sergéi Prokófiev, Dmitri Shostakóvich y Béla Bartók son los compositores más importantes usualmente mencionados en este estilo, pero también el prolífico Darius Milhaud y sus contemporáneos Francis Poulenc y Arthur Honegger.

 

Música electrónica y concreta

Los avances tecnológicos en el siglo XX permitieron a los compositores utilizar medios electrónicos para producir sonidos. En Francia se desarrolló la música concreta escuela que producía sonidos existentes en el mundo. Se llama concreta porque según Pierre Schaeffer, su inventor, planteaba que está producida por objetos concretos y no por los abstractos que serían los instrumentos musicales tradicionales. El primero que dispuso de esos medios fue Edgar Varese, quien presentó Poème électronique en el pabellón Philips de la Exposición de Bruselas en 1958. En 1951, Schaeffer, junto a Pierre Henry, crearon el Grupo de Investigación de Música Concreta en París. Pronto atrajo un gran interés, y entre los que se acercaron se encontraban diferentes compositores significativos como Olivier Messiaen, Pierre Boulez, Jean Barraqué, Karlheinz Stockhausen, Edgard Varese, Iannis Xenakis, Michel Philippot y Arthur Honegger. La producción compositiva entre 1951 y 1953 comprendió Étude I (1951) y Étude II (1951) por Boulez, Timbres-durées (1952) por Messiaen, Étude (1952) por Stockhausen, Le microphone bien tempéré (1952) y La voile d’Orphée (1953) por Henry, Étude I (1953) por Philippot, Étude (1953) por Barraqué, las piezas mezcladas Toute la lyre (1951) y Orphée 53 (1953) por Schaeffer/Henry, y la música para película Masquerage (1952) por Schaeffer y Astrologie (1953) por Henry. En 1954 Varèse y Honegger visitaron el estudio para trabajar en las partes en cinta de Déserts y La rivière endormie.

 

Música aleatoria y vanguadismo radical

Si bien el modernismo en sí es música de vanguardia, el vanguardismo dentro de ella se refiere a los movimientos más radicales y controversiales, donde el concepto de música llega hasta sus límites -si no ya los sobrepasa- utilizando elementos como ruidos, grabaciónes, el sentido del humor, el azar, la improvisación, el teatro, el absurdo, el ridículo, o la sorpresa. Dentro de los géneros generalmente ubicados dentro de esta corriente radical se encuentra la música aleatoria, la música electrónica en vivo, el teatro musical, la música ritual, la composición de procesos, el happening musical, o la música intuitiva, entre muchas otras. Entre los compositores más trascendentales que incursionaron en estas aventuras se encuentra John Cage en América y Karlheinz Stockhausen en Europa.

 

Micropolifonía y masas sonoras

Varios compositores de la década de los sesenta comenzaron a explorar lo que ahora llamamos minimalismo. La más específica definición de minimalismo refiere al dominio de los procesos en música donde los fragmentos se superponen en capas unos a otros, a menudo se repiten, para producir la totalidad de la trama sonora. Ejemplos tempranos incluyen En do (de Terry Riley) y Tamborileando (de Steve Reich). La primera de estas obras hizo que Riley fuera considerado por muchos el padre del minimalismo; es una pieza formada por celdas melódicas comprimidas, que cada intérprete en un conjunto toca a su propio tempo. La onda minimalista de compositores —Terry Riley, Philip Glass, Steve Reich, La Monte Young, John Adams y Michael Nyman, para nombrar los más importantes—.

 

Influencias del jazz

Desde principios del siglo la música afroamericana y el jazz influyó notablemente a compositores dentro y fuera de Estados Unidos. Dentro del país americano destacó Charles Ives y por sobre todos George Gershwin. Sin embargo compositores afroamericanos más vinculados al jazz también incursionaron en obras que estaban en un límite poco claro entre ambas músicas. Compositores tales como Will Marion Cook, Scott Joplin y Duke Ellington tuvieron una influencia indiscutida en la música docta de Estados Unidos. Algunas de las obras más importantes de principios de siglo que combinaron elementos del lenguaje del jazz con estilos clásicos fueron Rhapsody in Blue de George Gershwin, El rincón de los niños de Claude Debussy, los conciertos para piano en Re y en Sol de Maurice Ravel, el Ragtime para 11 instrumentos de Ígor Stravinski, o la Suite para piano 1922 de Paul Hindemith, entre muchas otras.

 

Música cinematográfica

Desde la llegada del cine sonoro a principios de la década de los 30', la música cumplió un rol crucial en la industria y el arte del cine. Muchos de los grandes compositores de la década tales como los rusos Prokofiev y Shostakovic, incursionaron también en esta área. Sin embargo llaman la atención ciertos compositores que se dedicaron casi exclusivamente a trabajar a través del cine. Aunque las musicalización de largometrajes durante los años 1940 estaban rezagadas décadas detrás de las innovaciones técnicas en el campo de la música de concierto, la década de 1950 vio el auge de la música para el cine modernista. El director Elia Kazan fue abierto a la idea de las influencias del jazz y las obras disonantes y trabajó con Alex North, cuya partitura de A Streetcar Named Desire (1951) combina la disonancia con elementos de blues y jazz.Dentro de las grandes obras musicales del cine se encuentran Max Steiner con; The Informer (1935), Now, Voyager (1942), y Since You Went Away (1944), King Kong (1933), Little Women (1933), Jezebel (1938), Casablanca (1942), y Gone with the Wind (1939).

 

 

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